¿Cómo hacer la transición al calzado Barefoot?

¿Cómo hacer la transición al calzado Barefoot?

Dejar de lado el calzado convencional y sumergir tus pies en la sensación de andar descalzo que te da el calzado barefoot, puede parecer sencillo, pero lo cierto es que es una carrera de fondo, y que dependerá en gran medida de las condición física de cada persona.


Por lo tanto, considera en todo momento el acompañamiento de un podólogo, sobre todo si tienes patologías existentes.

La transición al calzado barefoot siempre debe ser gradual, acompañada de ejercicios específicos y mucho movimiento. Los músculos tienen trabajar y fortalecerse, pero ten siempre presente que los cambios van despacio, no quieras correr antes de caminar o podrías provocarte lesiones.

Se cree que si tus pies acostumbrados a ir descalzos, al menos por el suelo de casa, la transición puede ser menos larga. Sin embargo, esto solo sería un primer acercamiento, pues los suelos de casa, al ser tan lisos, no nos ofrecen la estimulación muscular y sensorial suficiente para fortalecer nuestros pies.

Después de tantos años utilizando un calzado que nos ha condicionado una forma antinatural de caminar, puede que nuestros músculos, tendones, articulaciones no estén atrofiados, por lo tanto puede llevar tiempo, meses o quizás años.

Muévete entre las diferentes opciones de Transición al calzado barefoot

Lo primero es elegir el zapato con el que vas a empezar, existen diferentes modelos clasificados como de transición, porque tienen suelas o plantillas con algo más de amortiguación o más gruesas que un minimalista total, que te ayudarán a no generar impactos fuertes sobre tus músculos.

Antes de elegir el zapato debes tomar las medidas de tu pie de forma correcta, no te guíes por tu talla habitual. Recuerda que debes dejar espacio para que el pie se expanda y sus músculos trabajen en cada pisada, y es muy probable que tu talla habitual no coincida con la del calzado barefoot.

Hay tres formas en la que puedes hacer la transición:

  • Utiliza zapatos totalmente minimalistas de forma moderada. Empieza por periodos cortos de tiempo, por ejemplo, llevarlos 15 minutos dentro de casa, aumentando progresivamente y probando en otro tipo de terrenos. Esta es la forma más drástica de hacerlo, pero debes considerar antes si pasas algún tiempo descalzo, realizas ejercicios de forma habitual, no sientes dolor constante en tus pies o caderas, etc. Algunas marcas que te recomendamos para empezar son: Antal, Barebarics, Bohempia y Crave.
  • Elige entre diferentes opciones de zapatos de transición y ve aumentando su uso de forma gradual, esta suele ser la forma más recomendada si tiene alguna patología en los pies. La suela de este tipo de zapatos no es del todo minimalista (pueden tener drop o la suela gruesa), por lo tanto, el impacto al pisar no será tan fuerte. Empieza por una hora o media hora, considera la opción de salir con tus zapatos de recambio por si tus pies se cansan. Si notas dolor, descansa, haz ejercicios y vuelve por un rato a tu zapato habitual.
  • La tercera forma sería alternar entre el zapato de transición y uno más minimalista, como siempre iremos alternando entre las opciones y aumentando el uso del calzado barefoot, este puede ser el siguiente paso cuando ya llevas unas semanas con el calzado de transición y quieres pasar al minimalismo total. También puedes empezar por aquí, considerando siempre que estés acostumbrado a andar descalzo, que practiques deporte con regularidad y que acompañes el proceso con ejercicios.

Cualquiera que sea la opción que elijas, valora siempre la opción de visitar un especialista, así como tener presente siempre que es un cambio para tu cuerpo y que tienes que escucharlo. Si en algún momento tienes que dar un paso atrás, no te preocupes, descansa, deja a tu cuerpo que se recupere y vuelve a intentarlo.

 

 Dale tiempo a tu cuerpo para adaptarse

Como cambiar a calzado barefoot

El sedentarismo se ha apoderado de nuestro día a día, pasamos horas sentados en el ordenador, en malas posturas, todo el día con el móvil, mucho tiempo sentado o en el sofá.

Todo esto, sumado al uso de un calzado no respetuoso, ha hecho que toda nuestra musculatura se encuentre debilitada y atrofiada.

Así que empezar por nuestros pies es un gran paso, porque por pequeños que nos parezcan son el sostén de nuestro cuerpo y, por lo tanto, de ellos en gran medida depende nuestra postura corporal y nuestra movilidad.

Pero como no están acostumbrados a tanto movimiento, debemos darles el tiempo que necesiten y acompañarlos en el proceso con ejercicios e ir adoptando un estilo de vida que nos permita tener un cuerpo funcional.

Como te puedes imaginar, esto no solo va de nuestros pies, tener un cuerpo funcional incluye trabajar en nuestra alimentación, mantener un estilo de vida activo y tener hábitos de vida saludable.

 

Fortalecer tus músculos y ponerlos a trabajar es la clave.

Lo hemos dicho más de una vez: acompañar tu transición de ejercicios para fortalecer y extender los músculos marcará mucho la diferencia del cambio te resulté más gradual y respetuoso para tu musculatura.

 

que ejericicios hacer para mejorar mis pies

 

Te recomendamos incorporar a tu rutina ejercicios sencillos como:

  • Poner una colchoneta en el suelo, sentarte e intentar alcanzar los dedos de los pies, alternando de una pierna a otra te será más fácil, notarás como los músculos se extienden.
  • Ponerte de puntillas hasta prensar del todo el dedo gordo, como si estuvieras en clases de Ballet.
  • Hacer separaciones de dedos, intenta separarlos como cuando abres la palma de la mano, al principio puede que necesites ayudarles a separarse. También puedes usar separadores de dedos.
  • Práctica mejorar tu equilibrio, quédate de pie en una sola pierna y balancear de adelante atrás la otra pierna en el aire, movimientos suaves.
  • Camina por el bordillo de las aceras, si eso que nuestros peques hacen todo el tiempo, es un estimulante para el equilibrio, pero quizás te resulte extraño ir así por la calle, en todo caso puedes comprar barras de equilibrio.

Existen diferentes herramientas que pueden ayudarte en este camino, pelotas de tenis o especiales para dar masajes a tus pies, cojín de equilibrio, separadores de dedos, bandas elásticas...

A la vez puedes ir incorporando pequeños paseos sencillos, intentar pasar el mayor tiempo que puedas descalzo, poco a poco intentar por terrenos más rocosos y entornos naturales que te permitan sentir diferentes tipos de suelo, así activamos las musculaturas y acostumbras al cerebro a recibir información del suelo.


IMPORTANTE: Esto es un artículo informativo a nivel general, para considerar el cambio de acuerdo a la patología individual de cada uno, lo recomendable siempre es acudir a un especialista que te guíe en el proceso y te dé las recomendaciones adecuadas. En ningún caso esta información sustituye las recomendaciones dictadas por tu profesional de referencia.

Deja un comentario

Ten en cuenta que los comentarios deben aprobarse antes de que se publiquen.