¡NINGUNOS!
Los bebés no necesitan llevar zapatos, necesitan ir descalzos para su desarrollo adecuado.
Recuerdo que fue en 2017 cuando descubrí un grupo de Facebook maravilloso en el que participaban dos grandes Romina Perez Toldi y Laura Estremera. El grupo se llamaba algo así como "Movimiento libre y pedagogías del cuidado". No sé ni cómo llegué ahí, pero cuando entré todo hacía sentido y me enamoré del movimiento libre.
Una de las cosas más valiosas que aprendí es que los bebés no necesitan zapatos ni calcetines, lo que necesitan es oportunidades para explorar su potencial y un ambiente preparado.
Al principio los pies son su principal fuente de información sensorial. Así que cuando les ponemos calcetines o zapatos es como si estuviésemos poniendo una venda en los ojos a alguien. Por eso se los quitan.
Sus pies les ayudan a aprender, el simple hecho de chuparse los pies cuando están boca arriba genera conexiones neuronales que le servirán para hacer otra cosa. Con ellos perciben el terreno y su cuerpo en relación con el entorno. Aprenden a apoyarse, a desplazarse.
Nuestros pies son una herramienta que nos ha dado la naturaleza para desplazarnos. Los zapatos tampoco son necesarios durante los primeros pasos. Y si vas a calzarlos, es importante que sea lo más cercano a ir descalzos.
Recuerda que las funciones de los zapatos son protegernos del clima y protegernos del entorno, de no clavarnos cosas. Así que solo serían recomendables en entornos no controlados como la calle.
Es curioso que la gente se preocupa por poner zapatos a los niños en cuanto empiezan a gatear, pero nadie se preocupa por poner "guantes con suela" o algún invento para proteger las manos, ¿por qué sera?